sábado, 30 de abril de 2011

Vuelta por los montes de Juslibol con Chema

Habíamos hablado varias veces de hacer alguna salida juntos y hoy ha sido el día.
A las nueve cita en Helios y camino de Juslibol.
Chema decide que, como yo soy el que tengo objetivos cerca, se pone a mis órdenes y deja que decida el itinerario que más me convenga para prepararme para Ronda. 
Esto se traduce en hacer una salida no muy larga y que tenga algún aliciente.
El recorrido es el ya conocido de Juslibol, Antenas, Mirador encima de los galachos, Castillo de Miranda y Alfocea.
Por aquí he trotado algunas veces incluso una por la noche con caída incluida pero me sigue gustando el recorrido. 
Tiene bastante de monte siendo cercana y las vistas sobre el Ebro son impresionantes.
Mucho bttero y también corredores y andarines por la zona pues el día se prestaba a salir al monte.
Nada más empezar hemos comenzado a charlar y ya sin parar hablando y corriendo a la vez  ¡incluso en las subidas! 
Proyectos, dudas, sensaciones… sobre esta especie de pasión / deporte que compartimos.
Chema, que tiene mucha experiencia en controlar los ritmos, me dice que vamos muy deprisa pero la verdad es que no consigo regular el paso. 

Llegados a Alfocea decidimos seguir un poco bordeando la valla del campo de maniobras que, a pesar de tener un montón de agujeros, decidimos no cruzar. 
Sigo pensando que por aquí se podría llegar a Alagón no se muy bien si por el monte o siguiendo más cerca del rio.
Como no queremos alargar mucho la salida y no se ve clara un sendero que nos baje al pie del monte volvemos al pueblo para seguir de regreso a Juslibol.
Centro de interpretación con parada en la fuente, que el calor aprieta, y la parte más dura del camino ya de vuelta. En Juslibol evito mirar el autobús y empiezo a notar las consecuencias de haber rodado por encima de mis posibilidades al inicio.
Chema me aconseja que empiece más conservador en Ronda y yo tomo buena nota de su consejo.
Y así llegamos a Zaragoza. Yo cojo una bizi y Chema sigue rodando.
Habrán sido unos 25 Km. en algo menos de 3 horas. Miro en el entrenamiento de Chema y compruebo que el ritmo ha estado por encima de los 9 km/ hora lo que explica mi cansancio final.
Esta semana toca descansar para tomar Ronda con ganas. En la Jorgeada esto me dio buen  resultado así que esta vez haré lo mismo.
Por cierto ya están las fotos de la Jorgeada tanto de la llegada como de la andada.

Os dejo una foto del amuleto que me ha dado María para Ronda.
Es uno de esos legionarios tan castigados por Astérix y Obélix! 
¡Espero volver con mejor aspecto ... !

sábado, 23 de abril de 2011

De Alagón a Juslibol por la GR 99

Esta es una de esas salidas que empiezan siendo un proyecto personal y se van complicando/completando según se van cumpliendo.
La idea original era ir a Alagón y volver con los buses de Agreda a las 14:30 por ejemplo. Pero se fueron apuntando Pilar, Pedro y Joaquín para hacerla en btt … así que al final salimos el sábado a las 10 de la mañana en la furgoneta con 3 bicis desmontadas en la parte de atrás.
En un arranque de temeridad yo pensaba ir por el GR99 hasta Monzalbarba para cruzar el puente y volver subiendo la ribera contraria del Ebro hasta la A126 para cruzar el puente que me llevaría a Alagón y la furgoneta.
Que no viera ningún camino ni en Google Maps ni encontrara ninguna referencia en foros de btteros no me parecía, desde la comodidad de mi sofá, un inconveniente digno de ser tomado en cuenta.
Salimos tarde los cuatro juntos comenzando a la vez que un grupo de senderistas de Reus llegaban a Alagón. Ellos iban  haciendo parte del Camino de Santiago. La GR99 comparte ruta con ese camino.
Cruzamos la vía y la AP-68 siguiendo un rato a su lado. Luego vamos al encuentro del Jalón que cruzamos un poco más adelante por un bonito puente con una zona chula para ir de merienda… El camino esta muy húmedo por las lluvias del viernes, lo que a mí me encanta, y además el paisaje esta limpio y bonito.
Torres de Berellen y después al encuentro del Ebro. El sitio se llama la barca del Castellar y tiene una impresionante vista de los cortados de la ermita del Castellar. Hay una sirga y una estructura que aún se usa para una romería de la zona y para realizar algunos trabajos de los campos de la otra ribera.
Mis amigos se han adelantado y yo aprovecho para hablar con una pareja que parecen de la zona. Me dicen que son de Alagón y les cuento mi idea de volver justo por debajo de los cortados que tenemos delante.
El chico, que me dice que definitivamente no es una buena idea, resulta ser tan buen conocedor de la zona como psicólogo. Enseguida se da cuenta de que soy un testarudo y adorna su convicción con indicaciones detalladas de las dificultades que me voy a encontrar en la otra orilla no olvidando ni los barrancos que desembocan en el Ebro, ni la inexistencia de caminos, ni la abundancia de zarzas y para acabar de apoyar su argumentación me habla de fincas privadas con valla y guarda. Si quiero sortear esto subiendo por el monte me recuerda que es zona militar dedicada a maniobras.
También me indica que las mayores dificultadas las voy a encontrar casi al final o sea en la peor parte posible y me aconseja que, si quiero demostrar que soy capaz de cometer mis propios errores, lo intente en sentido contrario.
Agradeciendo el consejo y apreciándolo en lo que vale, pues parece conocer bien la zona, me replanteo el paseo.
Seguimos por la GR bastante bien marcada y disfrutando del camino hasta la siguiente barca que es la de Candespina.
Me voy encontrando de vez en cuando a mis amigos que a veces se despistan y a veces simplemente paran a contemplar el paisaje y a hacer fotos.
Paso por el mirador del río y por el soto de la Maltorada y ya hacia Utebo. En Utebo relleno el Camel y a seguir.
Esta parte es la única que veo mal señalada. Saliendo de Utebo y nada más pasar el túnel por debajo de la AP-68  hay tres caminos alternativos. Uno de ellos con una señal de camino equivocado que es el que tuerce a la izquierda en dirección al río. Otro sigue recto para acabar en un campo. Y el correcto (que no seguimos ninguno de nosotros) es el que sigue recto con un ligero quiebro a la derecha y arriba.
El error nos lleva a dar con la valla del cuartel de pontoneros en Monzalbarba. Una vez rodeada esta valla mis amigos siguen recto camino de Zaragoza por el Parque Deportivo Ebro y yo cruzo el puente siguiendo la GR . El sol es plomizo y el calor aprieta y a mí me afecta especialmente por lo que llego al centro de interpretación algo tocado parando a beber agua y a reposar.
Sigo hasta Juslibol y ya en el pueblo veo el autobús de línea listo para salir… y bueno sencillamente lo cojo. Es otro recurso más que no he usado hasta ahora y que te permite acometer rutas gestionando el grado de sufrimiento que quieres soportar.
Por hoy es suficiente. Son unos 30 Km. Pienso que estas horas calurosas del día hay que tratarlas como si el camino fuera cuesta arriba e intentar sobrevivirlas de la mejor manera posible.
En las últimas salidas veo que es más sencillo gestionar la noche que el mediodía con calor.
La ruta la he sacado de esta página que recomiendo pues tiene bastante información para hacer entrenos diferentes y entretenidos. Son las etapas 24 y 25.
Si alguien tiene información sobre la ruta entre Alfocea y la A-168 y la quiere compartir se agradecerá.

sábado, 16 de abril de 2011

Jorgeada

Son las 15:34 Acabo de volver de Huesca. Y me dispongo a descansar. 
Pero antes tengo que contar esta noche.
Salida corredores.
23:40 Para mí sorpresa estamos 8 en la salida corriendo.
No conozco a nadie. Todo chicos. Un par que, por las camisetas, parecen del club Los Sarrios pero igual me equivoco pues en su Web no veo ninguna referencia a la Jorgeada. Enseguida me fijo en el que parece menos disfrazado de “corredor de ultra”. Gorra de visera y pantalón corto.
Nos ponemos en línea de salida… unas fotos y sincronizados con las campanas del Pilar a correr.
En el semáforo de Echegaray nos paramos y aprovecho para presentarme. “Por cierto…yo me llamo Javier…”. Me contesta el chico de la gorra “Yo, Pablo”. Nos ponemos a hablar y, como el resto parece no saber el camino, nos ponemos en cabeza.
Pablo.
Yo tengo ganas de correr y se nota y Pablo no se queda atrás precisamente así que el ritmo es rápido y nos vamos distanciando del grupo.
Esto me extraña porque me parecía un grupo fuerte aunque no hemos tenido ocasión de hablar.
En cada desvío me vuelvo para asegurarme que el siguiente nos ve tomar el camino correcto que a fin de cuenta son compañeros y no rivales.
Pablo resulta ser un buen conversador, con una vida más interesante de lo que se podría esperar de sus 23 años y con la cabeza bien amueblada.
Y además corre con un estilo rápido, limpio y elegante.
Pasa de la música que llevaba preparada (una de sus armas secretas me confiesa) y conversamos sin  perder comba.
De esa forma llegamos a San Gregorio, para luego seguir hasta San Juan de Mozarrifar.
Las señales se ven bastante bien. Yo conozco el camino de hacerlo de día en alguna salida de las largas y para más suerte Pablo hizo esta misma ruta corriendo hace dos años.
Pasamos por el Barrio del Comercio contándonos nuestras vidas y milagros y enseguida llega Villanueva de Gallego.
Otra sorpresa agradable.
Empezamos a adelantar a andarines ya en ese pueblo cuando yo esperaba pillar al primero en Zuera. Vamos muy deprisa para una carrera tan larga pero el tren que marca Pablo, definitivamente es él quien marca el ritmo aún sin querer, es un tren muy laminero y no quiero perderlo.
Esto hace que dude en parar a buscar mi frontal y me juegue los tobillos en el camino de piedras saliendo de Villanueva. Al final paro y me pongo el frontal.
Gran idea.
El frontal de Pablo, con el que nos estábamos alumbrando hasta ahora los dos, queda como una débil cerilla comparado con el mío (a pesar de ser una oferta de LIDL!) y podemos ir más seguros.
Pabellón de Zuera.
Llevo programada una alerta en el móvil cada hora y así veo que a la 1:00 estamos en el barrio del Comercio y a las 2 en la rotonda que va a cruzar el Gallego antes de llegar Zuera.
Llegando a Zuera hablamos de parar a hacer un avituallamiento.
Ya en el pabellón de Zuera, Pablo me dice que se adelanta.
Yo me doy cuenta de que no puedo seguir su ritmo por más tiempo así que nos despedimos y le veo partir sabiendo que no lo volverá a pillar en toda la noche.
De todas formas estoy en Zuera a las 2:28 para mí es un ritmo más alto de lo deseado así que decido reducir un poco.
Por fortuna mi tobillo derecho, con la ayuda de la tobillera, se esta portando y desaparecen las nubes negras que tenía sobre si me estaba jugando o no una lesión seria corriendo en estas condiciones.
Ahora toca jugar solo… aunque no tan sólo. Con agradable frecuencia me voy cruzando con los andarines.
Palabras de aliento entre ambas formas de ver la Jorgeada y buen rollo.
Esto será la tónica general a partir de aquí hasta Huesca.   
Ha sido un acierto la salida diferenciada 2 horas después.
El siguiente avituallamiento es de lujo. 
Gracias a los voluntarios disfrutando de un caldo caliente.
Un vaso de caldo caliente a las 3:29 me sienta divinamente.
Sigo y enseguida me gritan “que no es por ahí, vuelve…” Yo y mi habilidad para perderme!
A partir de aquí alterno partes caminando fuerte entre trotes. De esta forma controlo mejor el cansancio y la temperatura.
Esta refrescando y no quiero ponerme más ropa así que cuando tengo frío apreto a correr y cuando me canso demasiado sigo caminando a paso vivo.
A las 4:15 suena el móvil. Entonces me doy cuenta del frío que tengo en las manos que me impide maniobrar correctamente. Consigo responder y es Alberto.
Acaba de salir de Zuera y me dice que es el único corredor que sale de allí. Le cuento por donde voy y nos damos cuenta que va a ser difícil que coincidamos en ruta.
La rutina se repite. Primero se ve una débil luz roja por delante…que se convierten en siluetas con tu frontal y a las que, poco a poco, adelantas….
Siguiente avituallamiento de líquidos y el próximo antes de Almudévar es un café con leche que me voy tomando sin parar no sin antes preguntar por Pablo.
Me dicen  que ha pasado a las 4:40 y son las 5:34 . Me está sacando casí una hora en el paso por el Kilómetro 48,5 .
El siguiente tramo es el que tanto me costo en el 2007.
Pero este año es diferente en parte por que aún es de noche y no se ve Almudévar hasta que ya estás allí.
Cabañera. Cerca de Huesca
Llego a las 6:50 y al calor de un buen fuego veo que la cosa va de migas, panceta y vino y yo, que soy muy bien mandado, me apunto mientras me seco.
Cambio de camiseta aunque sé que no durará mucho seca.
A la salida le pregunto a un chico por el camino y me dice que el lo conoce. Cuando veo que nos lleva a la carretera vieja le digo que la ruta va por la cabañera. Volvemos y enseguida encontramos las señales.
Esta parte del camino no la hice en el 2007 (ese año por el barro se fue por la carretera) y me parece realmente precioso y con no muchas dificultades.
El mozo, que se llama Ramón, hizo la Jorgeada corriendo hace dos años coincidiendo con Pablo, pero este año no se encuentra en buena forma y por eso no se apunto a la salida corriendo aunque esta haciendo algún tramo al trote.
Así que seguimos alternando partes corriendo y partes caminando rápido. A este plan se apunta otro andarín / corredor.
Escapada de Ramón


A las 8:33 la llamada de casa.
Me quedo un poco atrás y Ramón de repente se siente fuerte y sigue corriendo a buen ritmo (ya me había advertido que es un animal de finales!)
El terreno es un tanto técnico y el se demuestra muy hábil en este terreno por lo que se escapa con facilidad.
Yo aprovecho la situación para no parar de correr en su persecución.
Siguiente avituallamiento  en el Kilómetro 69 a las 9:00. Algo de agua y a la caza (en broma, claro!).
El paisaje me encanta, ahora es más fácil correr y yo tengo motivación, así que no paro de correr a buen ritmo.
Paso Walka y en una subida pillo a Ramón. Me dice que la acaba de dar un tirón la rodilla y que baja de ritmo, así que le paso y, ya solo, entro en Huesca.
Hasta ahora no se nada del resto del grupo de corredores salvo Pablo que debe estar tomando cervezas en el Pabellón.
Subiendo como puedo a la Ermita veo detrás de mí y muy cerca a un chaval corriendo y sudando de lo lindo. No puede ser!, me digo.  No pienso dejar que me adelante otro corredor justo en los últimos metros después de 74 kilómetros!
Aprieto los dientes y acelero. El me pregunta “¿Vienes de la Jorgeada? “
Con mis camisetas de la suerte bien sudadas
“Si, y tú”  me atrevo a preguntar … “no, yo no” 
Falsa alarma.
Aunque de todas formas ya estoy en la Ermita.
Foto solo con la pancarta y al poco llega Ramón y otra foto los dos juntos. La verdad es que entre la conversación y la escapada/caza se han hecho muy llevaderos estos últimos kilómetros.
Llegada a las 9:45
Bastante antes de lo que tenía previsto (unas 12 horas) y con mejores sensaciones de lo esperado.
Este es el punto clave... y… bueno me rajo… así que bajo al pabellón buscando las duchas y la comida caliente.
Una vez duchado llamo a Alberto y me cuenta que esta muy cerca y lo noto contento. Llega al rato y compartimos impresiones que para los dos han sido mejor de lo esperado.
Confirmo que soy el segundo corredor en llegar y que Pablo se ha ido ya. De todas formas me cuentan que los primeros andarines han llegado a las 9:20 a un ritmo de 7.2 Kilómetros por Hora!
Feliz!
Ahora mismo me siento otra vez en mi sitio.
Debe ser que tenía previsto sufrir más pero el caso es que no he pasado realmente momentos duros.
Creo que he controlado la actividad haciéndola a mi manera para realizar, al final, el máximo esfuerzo.
No ha sido una noche dura pero me he sentido bastante cómodo y suelto en ella.
Sinceramente, es una actividad que recomiendo.

… y adrede.

viernes, 15 de abril de 2011

Pre Jorgeada “Señor de tus silencios … esclavo de tus palabras”

…alguna vez dije que hay que navegar con el viento que tienes y no lamentarte por los vientos favorables que tuviste o pudieras tener en tiempos venideros.
El presente es ahora y es hoy cuando tienes que navegar, subir tus velas y hacer lo mejor que puedas con los vientos que te toquen en suerte.
He estado pensando en eso estos días.
Días en los que no me veo tan fuerte como hace dos o tres semanas … justo ahora que más fuerza necesito…  
Intento conservar la moral y mantener la vista fija en lograr pasar un buen día el 16.

Que en esta especie de bitácora / diario también quepan los días grises… 

Jueves 14 
Me levanto temprano y me pongo la tobillera. Es la primera vez que uso una.
En principio no me gusta nada usar estos artilugios, pero la torcedura del sábado me sigue molestando y, aunque no he vuelto a correr desde entonces, quiero probar como ando con esto puesto.
Me he dado la semana entera de descanso, en parte por la molestia del tobillo derecho y en parte para coger con ganas el reto (la ruta) del sábado.
No se nada sobre el número de personas que participan en la salida corriendo.
Javier, que se estaba pensando hacer la Jorgeada corriendo, al final decide que lo deja para otro año y Alberto, que pensaba empezar andando y echar a correr al amanecer, decide empezar desde Zuera corriendo. Por lo visto hay un autobús que lleva a Zuera desde Zaragoza a las 3 y pico para llegar a las 4.
Si todo va bien debería haber pasado Zuera a esa hora pero nos damos los móviles para estar en contacto esa noche.
Viernes 15
El descanso hace sus efectos y aunque sigue la molestia hoy me siento lleno de energía y con ganas de comerme los kilometros y disfrutar a tope.
En cuanto al material sigo pensando en ir lo más autosuficiente posible lo que implica no dejar mochila a la organización y usar los avituallamientos para tomar agua aunque dudo que rechace alguna pieza de fruta cuando la ruta se haga dura…
Llevo algo de comida… dos barritas energéticas de las 30 que compre para la UTGS de Alquezar … algunas caramelos que he fabricado y el bocadillo de jamón siguiendo el consejo de Jorge…
Llevo mis dos camisetas de la suerte, un pantalón corto y calcetines de recambio.
Un cortaviento, un forro polar, un puff para la cabeza y una maravillosa gorra que me ha comprado Pilar por sorpresa que tiene hasta faldita como las que llevan en Sables.
El material para que te vean y para ver… frontal y pilas de recambio y el chaleco reflectante.
El camel back y un sobre con sales para mezclar con el agua.
Me he hecho un pequeño road book siguiendo los consejos de Almasy para evitar perderme y controlar lo que queda.
La manta térmica, el silbato, un mechero, cámara de fotos, gafas para ver y de sol.
En el movil he programado una alerta cada hora para que me sirva de control.
Salgo con las trabuco y sin bastones.
 Aunque hace cuatro años los llevé esta vez pienso que, al no haber un desnivel destacado, no son necesarios.



He estado en la plaza viendo la salida de los andarines y hablando con la organización.
El ambiente es genial. Alberto esta un rato y se va a dormir.
Cuando estoy filmando el paso de los andarines por el Puente de Piedra, un hombre me pregunta que es ese acto. Se lo explico y se quede alucinado a pesar de que el ha hecho varias maratones la última en Londres, es ingles, y en sus buenos tiempos bajo de las tres horas …le cuento mi proyecto, me desea suerte y yo aprovecho para darle la dirección de este blog ... apuntándosela en la mano !! .
Salgo para la plaza con los míos.
Me llevo conmigo un recuerdo… un deseo… y un secreto.
El recuerdo del que compartió conmigo esta misma ruta hace cuatro años…
El deseo de disfrutar hasta el último segundo de este día…
y el secreto … lo seguirá siendo… que no todo hay que contarlo… al menos hoy.

Aposta…

sábado, 9 de abril de 2011

Paseo en una calida mañana de sábado

Salgo algo tarde por que el objetivo es habituarme a correr con más temperatura y si sales a las 7 es trampa y no vale.
Así que a las 8:10 estoy en la calle trotando con la mochila y dentro el equipo parecido al que espero llevar la semana que viene dirección Huesca. 
La mañana invita a salir al campo y me encuentro a bastante gente corriendo. Un grupo de los 7:45 ya en los montes de Juslibol que parecen volver del castillo de Miranda a bastante buen ritmo.
Para en lo alto del mirador a probar un sistema para secar la camiseta sudada mientras sigo corriendo. El método consiste simplemente en colgarla de las cintas de la mochila que se deberían usar para llevar el saco de dormir.
Con esta especie de faldita sigo ruta. Un mal paso, justo al comenzar la subida al castillo, me tuerce el tobillo derecho. Menos mal que tengo calientes los tendones y todo se queda en una ligera molestia para el resto del paseo.
Alfocea … el puente a Monzalbarba … y Monzalbarba.
Son las 10 de la mañana cuando llego a Monzalbarba.  
Allí pregunto por la fuente y una amable mujer me da agua de su casa. La voy a necesitar pues la temperatura esta subiendo hasta cerca de los 30º.
Me como el primer datil mientras ando por las calles del pueblo.
Sigo dirección al canal encontrando sin dificultad el camino del Abetar.
A poco de estar trotando en el canal veo la inconfundible silueta de Chema corriendo en dirección contraria. Es lo que tiene copiar las rutas a otros corredores que, además, puedes compartir partes de entrenamientos sin necesidad de quedar.
Volvemos juntos hasta el puente donde he tomado el canal y de vuelta vamos comentando las últimas noticias de este mundillo. Chema me confirma que, después de alguna duda, se va a la maratón de Madrid y que sus rodillas se recuperan bien de las últimas  pruebas.
Yo empiezo a notar el calor y los kilómetros acumulados y bajo el ritmo hasta caminar. Chema sigue pues va más fresco y tiene algo de prisa. Como siempre, cuando le veo alejarse, le deseo suerte en Madrid … que el viento sople a tu favor … que tus piernas sean alas y tu corazón no conozca el cansancio…
A mí empieza a hacerme efecto  el calor y los kilómetros. Se me acaba el agua y tengo que alternar trote y andar… hasta que encuentro una fuente a la orilla del Canal.
Relleno y a buscar Gómez Laguna y el camino de regreso a casa.
Al final han salido 38 Km.
Más de los que hubiera querido y sufriendo por el calor al que me voy acostumbrando lentamente …
El invento para secar la camiseta tiene la pega de que esta se va mojando con el sudor del pantalón … aunque de todas formas se seca más que dentro de la mochila!
Esta es la ruta

domingo, 3 de abril de 2011

5ª Carrera del Ebro.

Después de la salida del finde anterior, que me dejo un poco tocado, dejo dos días de descanso y el miércoles vuelvo a salir para hacer la ruta normal de 10 Km. alrededor de la ribera del Ebro.
Pilar me acompaña en bici y pronto veo que desaparecen las malas sensaciones del domingo. Creo que hasta ahora el factor calor no había entrado en las salidas que hacía y  que es un factor a tener muy en cuenta y que habrá que aprender a gestionar de forma correcta.
Con esta idea en mente y dado que este fin de semana tengo la carrera del Ebro y no me quiero cargar demasiado, planeo una salida media para el sábado.
Después de un buen rato estirando y calentando en casa con el aspirador y la mopa salgo a las 13:00.
El recorrido es por la ribera del Ebro abajo hasta el puente verde de la Alfranca para seguir por Pastriz y Movera a casa.
Salgo ligero con solo el camel back. Llego al puente bastante rápido, unos 39´ creo ver en el móvil, y allí me encuentro con Jesús y Charo. Jesús es un compañero y amigo de los tiempos del barro. Fue en realidad uno de mis referentes, en los primeros momentos sobre todo, y además una persona con quien compartí múltiples pasiones entre ellas la de los malabares!
Como quiera que hace mucho que no nos vemos toca parar un buen rato a ponernos al día. Después de emplazarnos para una comida en La Cartuja sigo camino de Pastriz.
No se si es porque es una ruta conocida o por que estoy pillando fondo pero me parece mas accesible que la última vez y la única pega que le veo es el escaso arcén en la
carretera de Pastriz hasta la Torre de Santa Engracia.
Tengo que encontrar una alternativa a esta parte de la carretera pues es bastante peligrosa y te obliga a parar cada vez que pasa un coche.
En la parte de Movera es donde empiezo a sentir el efecto del calor. Voy bien hidratado pero sudando a mares y eso que no fuerzo la máquina en absoluto!
Cuando llego a la altura del Gallego sigo su ribera hasta encontrar el Ebro y de allí al encuentro de Pilar que sale de trabajar en esos momentos.
Juntos a casa y a descansar.
Domingo.
Toca la carrera del Ebro.
Como me temía la distribución de los dorsales es tan lenta como la vez anterior lo que conlleva que salgamos con más de 15 minutos de retraso.
Aprovecho el retraso para charlar con los que tengo alrededor. Uno de ellos me cuenta que es de Juslibol y para el es la forma de poder recorrer esta parte de su pueblo.
Me fijo en el calzado de los corredores. Creo que la mayoría van con bota de asfalto y veo poca zapatilla de monte.
Al hilo de esta observación me entretengo en ver quien lleva unas trabuco como yo cosa fácil dado lo llamativo del color de las zapatillas. Cuento 5 durante toda la carrera.
La carrera transcurre como la otra vez. Salgo bastante atrás lo que me permite ir saludando a conocidos.
 Alberto, compañero de trabajo, que me cuenta como piensa hacer la jorgeada, Javier Mur de Barbastro que me indica que Miguel Barfaluy esta por delante, y bastante rato después pillo a Miguel.
Mucho  polvo y bastante calor pero el recorrido es tal y como lo recordaba. Los kilómetros caen más despacio de lo esperado pero todos van pasando las continuos toboganes... el primer avituallamiento … (sigue sin gustarme la costumbre de tirar las botellas por el suelo!!) … la mitad del recorrido ... la ultima subida corta pero potente y ya la larga bajada. Aprovecho esta bajada para ganar algo de tiempo y veo al final de ella a un corredor en el suelo atendido por 3 corredores con la camiseta del rayo de los andarines. Le levantan los pies... le dan sombra y liquido. 
Este es el espíritu que me gusta donde tiene mas importancia atender a un compañero de carrera que hacer mejor o peor tiempo. Y es el espíritu que, creo, debemos potenciar.
La cosa parece controlada así que no paro. Ahora queda llanear río abajo. Justo antes de entrar en el estadio veo a Mariano trotando bastante bien y contento y la verdad es que me alegro. Mariano es el responsable de que pasara de hacer trotes de 8 Km. a plantearme hacer la primera media maratón.
Ya en el estadio sigo acelerando proponiendo a los que adelanto hacer algo de espectáculo con algún reñido sprint ... y meta.
A los pocos segundos entra Mariano. Creo que hemos hecho 1hora 37 minutos más o menos o sea la misma marca que la vez anterior.
La verdad es que ha sido una carrera dura que pensaba que sería sencilla dadas las últimas tiradas que estaba haciendo.
Una cosa esta clara: que un día puedas hacer 40 Km. no quiere decir que otro día puedas contar con hacer esos 40 de inicio como si nada. Todas las carreras, los paseos o los entrenamientos empiezan en 0 y tienes que recorrer cada uno de los metros que te separan de tu objetivo.
Pero, bueno, es nuestro objetivo y nadie nos obliga a cumplirlo... o quizás solo nosotros mismos...