viernes, 10 de diciembre de 2010

Nocturna, o casi, al Castillo de Miranda

Hacía días que tenía ganas de hacer esta ruta por la noche. La había hecho varias veces durante el día y pensaba que me podría orientar sin dificultad y que me serviría para encarar las partes nocturnas de algunas carreras.

Así que salgo ya oscurecido, aunque no a las 12 que era mi intención inicial eso lo dejo para otro día. Primero bizi Zaragoza hasta la comisaría de la Expo y luego a Juslibol. En Juslibol por la calle del Bar al monte. Enseguida enciendo el frontal y sigo corriendo hasta el primer repetidor. Veo que puedo correr pues no se ve tan mal a pesar de que casi no hay luna. Del primer repetidor a otro conjunto cercano de repetidores y luego continuo siguiendo la valla que separa el campo de maniobras hasta los miradores de los galachos que dejo a la izquierda.

En esta parte es donde me despisto más. La verdad es que tengo que conseguir un frontal más potente para estos cometidos pues una cosa es seguir cintas o marcas claras en la noche y otra es encontrar senderos y caminos sin marcar basándote sólo en lo que recuerdas de cuando lo recorres de día. Pero bueno esto es parte de lo que quería probar. Después de algunos despistes y una caída, nasa serio, veo el Castillo de Miranda. Pasado el Castillo queda llegar a Alfocea pero el camino desde aquí es más fácil y lo encuentro sin dificultad aunque no puedo negar que me alegré cuando al subir un collado vi las luces del pueblo.

Una vez en Alfocea la vuelta no tiene perdida pero curiosamente voy corriendo como si fuera cuesta abajo o con el viento a favor. Creo que se debe a que cuando vas por monte de noche no puedes correr “a gusto” y por eso al salir a camino o carretera te desquitas y pisas el acelerador sin darte cuenta.

Llamada a casa desde el puente de Monzalbarba y trote disfruton hasta La Almozara donde cojo otra bizi.

La verdad es que no lleve control de tiempo pero, creo, que fui más rápido que de día tal vez por que este recorrido, aún de noche, se esta empezando a convertir en el habitual.

Calculo que serán entre 20 y 24 Km. o sea una media maratón parte por el monte.

Las sensaciones muy buenas. Bien con la mochila a la que me he acostumbrado totalmente. Bien con el camelback que he descubierto hace bien poco y que ahora me parece imprescindible y buena gestión de la noche. Habrá que probar con frio y con alguna dificultad añadida como tener que parar a orientarse o comer y hacer alguna que incluya ver amanecer desde el monte.

Creo que es importante tomar alguna medida de seguridad adicional por la noche. Además de llevar móvil, silbato y manta térmica si vas a correr por caminos o carreteras transitadas por coches es útil llevar el chaleco reflectante y una luz roja  (de bici por ejemplo) por detrás. Son cosas que no pesan nada y te evitan ser arrollados por la noche.

Como no es habitual ver corriendo a gente por esos caminos a esas horas yo siempre saludo para indicar que no pasa nada ni necesito ayuda.

A destacar el bocadillo que me habían preparado en casa a la vuelta y que, estando el agua de mi calle cortada, tuve que ir a ducharme a casa de una amiga.

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