sábado, 26 de febrero de 2011

Desde Mediana con amor o no siempre el viento sopla a favor


Hoy la idea es ir desde Mediana de Aragón a Zaragoza por una senda que se hace en BTT.
Así que cojo el autobús de HIFE a las 9:25 con el billete que he comprado ayer en la salida corta y me planto en Mediana a las 9:55.
Me oriento y empiezo a trotar a las 10.
Esta zona tiene una importante cantidad de molinos de viento y enseguida descubro porque.
Con el viento en contra sigo el camino a la salada siguiendo un tractor. 
Una vez en la salada me despido en la distancia del tractorista y sigo mi mapa.
Descubro que mi ruta (la senda de mediana) es parte del camino de santiago o al menos de alguna de sus ramales.
Sigo mi mapa y todo parece coincidir. Al rato me cruzo con unos BTT que me confirman que voy bien y que encontraré la ruta por el olor del vertedero de Torrecilla de Valmadrid.
Por fin llego a lo que parece ser una cantera y es justo allí al lado donde mi camino se pierde y las indicaciones no coinciden.
La cantera, que es bastante más grande de lo que parece en el mapa, esta rodeada por una alta valla con espino en lo alto y unos carteles bastante gráficos sobre el peligro de explosiones si se pasa la valla. Esto es suficiente para impedir que practique uno de mis deportes favoritos así que continúo alrededor de la valla. Encuentro un camino que parece el indicado pero se adentra en la zona vallada sin posibilidad de pasar. Sigo dando vueltas intentando pasar la valla o encontrar una ruta que se parezca a la que tengo en el mapa pero me parece que esta zona ha cambiado bastante (mi mapa es de Google maps 2008) y quizá la cantera ha cortado el camino que debía seguir.  La cosa pinta mal llevo casi una hora dando vueltas, hace rato que no tengo cobertura y cuando empiezo a tener dudas de encontrar el camino por el que he vuelto decido abandonar y regresar a Mediana. En ese momento me llama Pilar y le cuento que estoy perdido y que regreso a Mediana.
Después de perder el camino un par de veces y tener que deshacer algún tramo para orientarme llego a la salada y de allí a Mediana. Sigo sin cobertura para avisar a casa lo que no me gusta nada así que cuando llego a la carretera de Belchite a la altura del desvío a Mediana hago dedo para volver a Zaragoza.
Pero parece que el autostop ya no está de moda y nadie me para.
Voy a Mediana para llamar desde allí y descubro que casi no hay cobertura en todo el pueblo ni teléfono público así que toca esperar el autobús mientras doy cuenta de unos calamares en el bar de la plaza.
Por fin camino a Zaragoza puedo llamar y tranquilizar a los míos.
Calculo que habré hecho unos 30 Km. sin contar los paseos buscando cobertura en Mediana. Es lamentable que tan cerca de Zaragoza tengan que sufrir esta falta de servicio.  
Bueno una experiencia más al saco que también ahí que aprender a perderse y salir del paso no todo va a ser ir con el viento a favor. 
Cuando recupere las ganas creo que lo suyo sería hacerlo al revés y volver en el autobús de las 15:37
Dejo el road book y la ruta. A usar con precaución.

sábado, 19 de febrero de 2011

Larga mañana de sábado

 Hoy salgo bastante tarde pero tengo toda la mañana para hacer la vuelta que me he propuesto. A las 8:40 desde el Puente de Hierro con el mp3 lleno de listening en Inglés, que el lunes hay examen y conviene 
aprovechar el tiempo.
Cruzo el Ebro por el Azud y llego al Gallego para remontarlo por su ribera derecha y cruzarlo por un puente de madera antes del puente de hierro que ahora es azul. Luego a Montañana y de allí a la Cartuja del Aula Dei. Paro un rato donde el camino casi se junta con el río Gallego (9:58) y sigo hasta Peñaflor. Desde allí en unos kilómetros más, pero sin llegar a San Mateo, llego al desvío que me lleva al puente por el que tengo que cruzar el río Gallego.
Esto marca más o menos la mitad del recorrido. Paro un rato a compartir almuerzo con unos pescadores (ellos bocata de chorizo y yo una barrita energética) y con la excusa de que me hagan una foto tirando de bota me hecho al coleto un buen trago de vino.
Con las pilas cargadas comienzo la vuelta por el camino que recorrí para ir a Zuera el 30 de enero. El cansancio empieza a notarse por lo que me permito caminar en las partes urbanas de los pueblos por los que paso. Esto funciona y consigo seguir con la moral alta.
En Villanueva cambio el recorrido para intentar encontrar uno que no me exija andar saltando acequias. 
Esta parte se me hace larga y tengo que reconocer que cuando, en una subida, veo la cruz azul del hospital Royo Villanova me pongo a cantar de felicidad lo que provoca, como no podía ser de otra forma, que empiece a llover.
Bueno para eso he traído el chubasquero y ahí que ver lo épico y el ambiente que da correr bajo la lluvia . 
Llego al barrio de San Gregorio. Autobus urbano esperando pero yo paso pensando que seguro que para de llover enseguida y , total, solo son 5 Km. más. 
Si, era lógico, no paró de llover. Así que llego al curro de Pilar empapado como si viniera nadando y le pido que me haga la última foto del día (14:15).
Total unos 47 Km. para 5 horas y media casi. Buenas sensaciones, cansancio a gestionar y mucho tiempo de actividad que también hay que gestionar. 
Lo de la lluvia ha estado bien pero debe ser difícil recuperarse después de un buen chaparrón a mitad de jornada.
El recorrido no es de los más recomendables pues en un 80% va junto a la carretera lo que no me gusta nada. Mucha compañía de BTT y como anécdota un parapentista con motor.
Dejo aquí el recorrido

domingo, 6 de febrero de 2011

Larga mañana de domingo

La primera intención era empezar a trotar a las 7 de la mañana para aprovechar bien la mañana y ver si podía acabar la ruta larga alrededor de Zaragoza.
Pero me cuesta superar la pereza y me levanto como todos los días lo que hace que empiece a trotar a las 7:30. Todavía de noche pero por terreno conocido y sin frontal. Con la mochila, ropa de abrigo, el camel-bag con acuarius y algo de comida. Cero grados marca el termómetro del Puente de Santiago.
Me encuentro con el grupo 7:45 con los que comparto unos minutos de proyectos y sigo hacia Juslibol donde llego ya amanecido el día. 
En este punto ya estoy contento del madrugón. Es temprano la luz es magnifica y se dibuja una esplendida mañana de ejercicio.
La ruta habitual por los montes de Juslibol a Alfocea no tiene ninguna sorpresa salvo la de encontrar algún BTT madrugador pero pasando Alfocea oigo música de trompeta. Al principio pienso que será el toque de diana del cuartel de pontoneros pero prestando más atención me doy cuenta que es música de fiestas y si ahora se toca diana así es que el ejercito ha cambiado más de lo que pensaba.
Todo duda se despeja cuando veo a una banda de fiestas tocando y desfilando en mitad de la carretera entre Monzalbarba y Alfocea pues son las fiestas de los dos pueblos. Como soy su único público no puedo más que parar y disfrutar del concierto. 

Sigo hasta Monzalbarba donde me tomo un café y leo el periódico que para eso es domingo son las 9:30. Los de las fiestas me invitan a un bocata pero me parece que aún no me lo he ganado y declino la invitación amablemente.
Llega el punto donde siempre me pierdo el famoso camino del Abejar. En realidad es tan fácil que por eso no lo encontraba es simplemente el camino que hace esquina con el famoso Madrazo establecimiento de rancio abolengo. En el camino han florecido un surtido de locales con  luces de neón en la fachada que dejan poco lugar la duda sobre el negocio que ofrecen.
Con las notas que me he dibujado llego sin problemas al Canal a la altura del Aeropuerto son las 10:30. Me llaman de casa. Parece ser que a lo mejor me encuentro con el grupo de amigos que van a salir en bici. Yo me como una barrita y sigo canal abajo. Esta parte se hace larga pero no tanto como la última vez cuando abandone a la altura de Gómez Laguna.
Cuando paso por ese punto y sigo me premio con un datil y a seguir. En Valdegurriana cuando estoy repostando agua en una fuente pasa Chema. Compartimos ruta y conversación hasta la Cartuja. El ha salido algo más tarde y va más fresco por lo que en la Cartuja me paro y veo como avanza por el camino de vuelta a Zaragoza. ¡Suerte en Sevilla! .
Llego al puente verde que cruza el Ebro 12:55. Es el punto donde tengo que decidir si seguir por Pastriz – Movera o por la ribera de vuelta a casa. Llevo más de 5 horas de actividad y veo que por Pastriz no voy a llegar a una hora decente a comer lo que unido al cansancio hace que siga la ribera hasta casa 13:50. En la primera estación de bizi cojo una y a casa.
Total más de 6 horas de actividad para unos 54 Km

viernes, 4 de febrero de 2011

Living out of death row o siguiendo huellas de desconocidos hasta la Virgen de los Ríos

Alguien me dijo una vez que deberíamos vivir la vida como ese condenado a muerte que una noche descubre que no solo se han  dejado la puerta de su celda abierta sino también la del pasillo y la de toda la cárcel ... o sea como si  tuviéramos  de repente una vida regalada por estrenar y disfrutar. Esto, que podría ser una invitación al más puro libertinaje, no es sino una sana invitación al disfrute.
No se si será así pero lo que si se es que cuando un amigo te propone una salida al monte a pisar nieve virgen lo mejor que puedes hacer es sacar las botas de montaña y prepararte a disfrutar.
Esa era la principal intención de esta mañana.
Pasamos por Huesca a recoger a Toño y, ya los cuatro, vamos hasta el punto de partida. Carretera de Bentue de Rasal junto a una paridera derruida. Lo que pasa es que la bonita y fácil ruta que nos proponía Pedro tenía la misma ventaja que inconveniente. La misma nieve que hace que el paisaje sea espectacular oculta el sendero.
Esto, unido a nuestra impaciencia, hace que nos perdamos en un primer intento lo que nos cuesta unos 20 minutos de extravío.
Volvemos al punto de salida y con más atención vemos las huellas de alguien que parecía ir en la misma dirección. A si que, confiando en nuestro desconocido guía, avanzamos cuesta arriba entre un paisaje maravilloso.
Llegamos al collado donde se acaban las huellas de nuestro guía y podemos disfrutar de una espectacular vista del Pirineo.
  A partir de aquí, como no había huellas humanas, seguimos unas de animal, que entre robles y algún bendito mojón que sobresale de la nieve, nos da la suficiente confianza para seguir.
Curiosamente hemos subido unos 300 metros hasta el collado y ahora bajamos más de 500 hasta la Ermita de la Virgen de los Ríos.
Comemos allí y a volver. En total unas 6 horas de actividad con algún trote que ni Toño ni yo podemos evitar.
Este mismo recorrido lo describe Monrasin con algún detalle de interés en este enlace.
Dejo aquí unas fotos...
... y aquí un video con la fuente de la Ermita