domingo, 3 de abril de 2011

5ª Carrera del Ebro.

Después de la salida del finde anterior, que me dejo un poco tocado, dejo dos días de descanso y el miércoles vuelvo a salir para hacer la ruta normal de 10 Km. alrededor de la ribera del Ebro.
Pilar me acompaña en bici y pronto veo que desaparecen las malas sensaciones del domingo. Creo que hasta ahora el factor calor no había entrado en las salidas que hacía y  que es un factor a tener muy en cuenta y que habrá que aprender a gestionar de forma correcta.
Con esta idea en mente y dado que este fin de semana tengo la carrera del Ebro y no me quiero cargar demasiado, planeo una salida media para el sábado.
Después de un buen rato estirando y calentando en casa con el aspirador y la mopa salgo a las 13:00.
El recorrido es por la ribera del Ebro abajo hasta el puente verde de la Alfranca para seguir por Pastriz y Movera a casa.
Salgo ligero con solo el camel back. Llego al puente bastante rápido, unos 39´ creo ver en el móvil, y allí me encuentro con Jesús y Charo. Jesús es un compañero y amigo de los tiempos del barro. Fue en realidad uno de mis referentes, en los primeros momentos sobre todo, y además una persona con quien compartí múltiples pasiones entre ellas la de los malabares!
Como quiera que hace mucho que no nos vemos toca parar un buen rato a ponernos al día. Después de emplazarnos para una comida en La Cartuja sigo camino de Pastriz.
No se si es porque es una ruta conocida o por que estoy pillando fondo pero me parece mas accesible que la última vez y la única pega que le veo es el escaso arcén en la
carretera de Pastriz hasta la Torre de Santa Engracia.
Tengo que encontrar una alternativa a esta parte de la carretera pues es bastante peligrosa y te obliga a parar cada vez que pasa un coche.
En la parte de Movera es donde empiezo a sentir el efecto del calor. Voy bien hidratado pero sudando a mares y eso que no fuerzo la máquina en absoluto!
Cuando llego a la altura del Gallego sigo su ribera hasta encontrar el Ebro y de allí al encuentro de Pilar que sale de trabajar en esos momentos.
Juntos a casa y a descansar.
Domingo.
Toca la carrera del Ebro.
Como me temía la distribución de los dorsales es tan lenta como la vez anterior lo que conlleva que salgamos con más de 15 minutos de retraso.
Aprovecho el retraso para charlar con los que tengo alrededor. Uno de ellos me cuenta que es de Juslibol y para el es la forma de poder recorrer esta parte de su pueblo.
Me fijo en el calzado de los corredores. Creo que la mayoría van con bota de asfalto y veo poca zapatilla de monte.
Al hilo de esta observación me entretengo en ver quien lleva unas trabuco como yo cosa fácil dado lo llamativo del color de las zapatillas. Cuento 5 durante toda la carrera.
La carrera transcurre como la otra vez. Salgo bastante atrás lo que me permite ir saludando a conocidos.
 Alberto, compañero de trabajo, que me cuenta como piensa hacer la jorgeada, Javier Mur de Barbastro que me indica que Miguel Barfaluy esta por delante, y bastante rato después pillo a Miguel.
Mucho  polvo y bastante calor pero el recorrido es tal y como lo recordaba. Los kilómetros caen más despacio de lo esperado pero todos van pasando las continuos toboganes... el primer avituallamiento … (sigue sin gustarme la costumbre de tirar las botellas por el suelo!!) … la mitad del recorrido ... la ultima subida corta pero potente y ya la larga bajada. Aprovecho esta bajada para ganar algo de tiempo y veo al final de ella a un corredor en el suelo atendido por 3 corredores con la camiseta del rayo de los andarines. Le levantan los pies... le dan sombra y liquido. 
Este es el espíritu que me gusta donde tiene mas importancia atender a un compañero de carrera que hacer mejor o peor tiempo. Y es el espíritu que, creo, debemos potenciar.
La cosa parece controlada así que no paro. Ahora queda llanear río abajo. Justo antes de entrar en el estadio veo a Mariano trotando bastante bien y contento y la verdad es que me alegro. Mariano es el responsable de que pasara de hacer trotes de 8 Km. a plantearme hacer la primera media maratón.
Ya en el estadio sigo acelerando proponiendo a los que adelanto hacer algo de espectáculo con algún reñido sprint ... y meta.
A los pocos segundos entra Mariano. Creo que hemos hecho 1hora 37 minutos más o menos o sea la misma marca que la vez anterior.
La verdad es que ha sido una carrera dura que pensaba que sería sencilla dadas las últimas tiradas que estaba haciendo.
Una cosa esta clara: que un día puedas hacer 40 Km. no quiere decir que otro día puedas contar con hacer esos 40 de inicio como si nada. Todas las carreras, los paseos o los entrenamientos empiezan en 0 y tienes que recorrer cada uno de los metros que te separan de tu objetivo.
Pero, bueno, es nuestro objetivo y nadie nos obliga a cumplirlo... o quizás solo nosotros mismos...

3 comentarios:

  1. Cierto, siempre empezamos de cero. A mi siempre me cuesta una razonable cantidad de sufrimiento haga 10, 21 o los que sean. Saludos.

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  2. Sera porque somos sólo humanos con más obligaciones que tiempo libre ... con solo dos piernas ... y nuestros sueños para hacernos sentir algo especiales ... a veces.

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